Pocas películas se atreven a retratar el caos del mundo con tanta sátira como ‘One Battle After Another’ (‘Una batalla tras otra’), una comedia negra que aborda el racismo y la inmigración en Estados Unidos, y que conforma «un reflejo del extremismo» que atraviesa la sociedad actual, señala Leonardo DiCaprio.
Por Mikaela Viqueira | Los Ángeles (EE.UU.) (EFE).- Esta película es el resultado de más de 20 años de trabajo del aclamado cineasta Paul Thomas Anderson. Se adentra en la vida de Bob Ferguson (interpretado por DiCaprio), un fracasado revolucionario que vive en un estado de paranoia por los efectos de las drogas, desconectado de la realidad de su enérgica e independiente hija, Chase Infinity.
La trama se complica cuando el antiguo némesis de Bob, interpretado por Sean Penn, reaparece tras 16 años en busca de venganza. Esta situación obliga a padre e hija a entenderse y luchar juntos contra las consecuencias de un pasado lleno de conflictos.
‘Una batalla tras otra’: dosis de humor ante el reflejo de una sociedad desconectada
DiCaprio destaca que «cualquiera puede identificarse con el hecho de que nadie quiere que las familias estén separadas». La película, según el actor, es un espejo que refleja el estado actual del país y del mundo, donde cada uno tiene sus propias creencias políticas.
En este caótico mundo donde parece que nadie está conectado, DiCaprio insiste en que «no hay creencias políticas que estén tratando de imponer a la audiencia». La propuesta cinematográfica se presenta como un paseo loco que invita a la reflexión.
La audacia de Anderson queda clara al abordar temas sensibles que afectan a la sociedad estadounidense, como el racismo y la inmigración. Benicio del Toro, quien interpreta a Sensei, un inmigrante meticuloso que ofrece apoyo moral a Bob, señala que Anderson «camina por una cuerda muy floja» al tratar estos temas, pero lo hace con humor y sin burla.
DiCaprio, por su parte, espera que la película invite a la reflexión «a través del humor y lo absurdo», y aclara que su estreno se realiza en un «momento muy interesante» para la cultura y el mundo actuales.
Encontrar la humanidad en lo inhumano
La cinta está repleta de personajes complejos, lo que ha supuesto un desafío para Chase Infinity, debutante en la gran pantalla con su papel de Willa. Teyana Taylor también se enfrenta a retos interpretativos al interpretar a Perfidia, una mujer con la que tiene diferencias en cuanto a la maternidad.
Taylor confiesa que lo más desafiante fue entender su complejidad: «Aunque vi mucho de mí misma y de otras mujeres en Perfidia, la parte más difícil fue que tenemos dos puntos de vista diferentes con respecto a la maternidad». Recuerda una desgarradora escena en la que tiene que dejar atrás a su familia, una experiencia que le resultó muy difícil.
Al comprender la complejidad de su personaje, Taylor logró encontrar el equilibrio y el lado humano de una figura clave en el desarrollo de la historia. «Esta película es muy importante para que la gente la vea. No es una película que se considere excesivamente política y (Anderson) trae el lado humano de todo», concluye.