MURCIA 12 Sep. (EUROPA PRESS) – El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha asegurado que van a poner todos los medios a disposición para que la Vuelta Ciclista a España «pueda terminar» y, al mismo tiempo, «se pueda garantizar el derecho a la protesta contra el gobierno de Israel por la masacre y el exterminio que está llevando a cabo en Gaza».
Bolaños, que ha hecho estas declaraciones a preguntas de los medios momentos antes de asistir a la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno, Francisco Lucas, ha insistido en que el Ejecutivo central está trabajando en esta cuestión y ha apostado porque la Vuelta Ciclista «termine con normalidad», algo que «tiene que ser compatible con el derecho legítimo a la protesta de personas que, además, apoyan una causa justa, que es que termine el exterminio en Palestina y en Gaza».
Precisamente, durante esta semana se han realizado diferentes reuniones para intensificar el dispositivo de seguridad, entre ellas en la Delegación del Gobierno de Madrid, donde se ha dispuesto de un despliegue de 1.500 agentes de Policía y Guardia Civil para las dos etapas finales de la Vuelta Ciclista.
Al hilo de ello, también se ha referido a las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que ha acusado a Pedro Sánchez de lanzar una «flagrante amenaza genocida» contra Israel tras tergiversar unas declaraciones del presidente del Gobierno español.
Así, Bolaños ha señalado que España «está liderando la respuesta y actividad internacional en presionar al gobierno de Israel para que termine con el genocidio que están protagonizando», por lo que ha confesado que le resulta «muy sorprendente» que Netanyahu «acuse a Pedro Sánchez de genocidio».
En clave política, el ministro ha hablado también sobre el hecho de que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, pusiera freno a las exigencias de Junts a la hora de negociar la reducción de la jornada laboral y considera, al respecto, que los debates en el seno del Congreso de los Diputados y el Senado «son, en ocasiones, vehementes, donde se defienden las posiciones con compasión, con independencia de un debate sectorial».
No obstante, ha puntualizado que el Gobierno «mantiene una relación de respeto mutuo con todos los grupos parlamentarios del Congreso, particularmente con los que apoyaban la investidura de Pedro Sánchez» y así, ha advertido, «va a seguir siendo».
Y es que, ha manifestado, el Gobierno de Pedro Sánchez lleva más de siete años «gobernando con diálogo, acuerdos, sentándonos en la mesa con gente que piensa diferente, llegando a puntos de equilibrio y haciendo avanzar este país».
«Estamos multiplicando por siete el crecimiento económico medio de la mano del gobierno, hemos conseguido 22 millones de ocupados, lo que supone que el crecimiento económico es indiscutible. Y lo hacemos con acuerdos con las fuerzas parlamentarias en el Congreso, con los que tratamos de mantener siempre una relación fluida, normalizada y de respeto público», ha finalizado.