La segunda temporada de ‘Gen V’, el spin-off de ‘The Boys’, se estrenará el miércoles 17 de septiembre en Prime Video, con tres episodios disponibles de forma simultánea y un nuevo capítulo cada semana hasta el 22 de octubre. Esta entrega está marcada por la trágica muerte de Chance Perdomo, quien interpretó a Andre en la primera temporada y falleció a los 27 años antes de iniciar el rodaje de la nueva temporada. En palabras de sus protagonistas, esta tragedia se convierte en el motor dramático de la serie.
«Fue todo un reto, pero Chance está extremadamente presente en la historia, que está dedicada a él. Es realmente el corazón de la trama», explica Maddie Phillips, quien interpreta a Cate Dunlap. Durante un encuentro virtual con varios medios, Phillips abordó la pérdida de su compañero de reparto, cuya inesperada muerte en un accidente de moto tuvo un impacto emocional y creativo profundo en el equipo.
Los responsables de ‘Gen V’ decidieron no reemplazar al actor en los nuevos episodios, sino reescribir el argumento para «honrarlo» a través de Andre y su relación con el resto de los personajes. Esta decisión convierte la ausencia de Perdomo en una presencia clave dentro de la ficción. «Los guionistas hicieron un gran trabajo en darnos a todos espacio para incluir lo que estábamos atravesando en la serie», apunta Lizzie Broadway, quien interpreta a Emma Meyers.
«Nadie puede planificar cómo va a procesar su duelo. Hay días en los que es más difícil que otros y tienes que estar ahí para esa persona mientras intentas cuidarte a ti también», reflexiona Phillips sobre cómo lidiaron con la pérdida de Perdomo durante el rodaje. «Para mí fue la primera vez que perdía a un amigo tan querido y experimentaba un duelo así, que te llega en los momentos y de las formas más insospechadas», añade Broadway.
Una sociedad polarizada
En su segunda temporada, la trama de ‘Gen V’ regresará a un campus universitario donde la política legitima la fuerza y el miedo. El ambiente, según los protagonistas, empuja a los personajes a elegir entre pertenecer o comprender, creando una reflexión en la serie que «te obliga a mirar las cosas de otro modo en la vida real», según Asa Germann, quien interpreta a Sam Riordan.
«Esta entrega va de un equipo que aprende a estar juntos, va del perdón, de la esperanza y de la compasión. Justo lo que necesitamos en el mundo en que vivimos», reivindica Broadway. La polarización no se aborda con sermones, sino conviviendo con historias donde el rival tiene una biografía, el error no es terminal y la empatía se convierte en una forma de rebeldía.
Phillips enfatiza la falta de «músculo moral» en tiempos extremos y coincide con su compañera sobre cómo ‘Gen V’ dialoga con la realidad: «Ciertos personajes cambian de opinión sobre aspectos en los que se sentían muy convencidos, piden perdón y escuchan a los demás. Debería haber mucho más de eso aquí». Germann añade que en un mundo «tremendamente polarizado» es un ejercicio difícil, pero necesario.
Del personaje a la persona
La serie no solo interpela cómo se vive en colectivo, sino también cómo se vive individualmente. Este desplazamiento del relato público al territorio íntimo se hace visible en el viaje particular de los personajes que sus intérpretes llevan a lo personal. Germann considera que la evolución de Sam se ha convertido en «una lección de vida para mí».
Lo que más ha interiorizado, según Germann, es «la importancia de ser paciente con el desarrollo y crecimiento personal, sobre todo con el propio». Explainando su personaje, dice: «Estas dos temporadas han sido casi como una adolescencia tardía donde realmente empiezas a conocerte a ti mismo como ser humano y a afrontar lo que significa enfrentarte a ti y a que te confronten personas a las que quieres».
Por su parte, Broadway revela que la «indulgencia» de Emma, cualidad que ‘Gen V’ trata como acto de coraje, se ha convertido en «una parte enorme de mi vida», señalando que «es tu mayor fortaleza» en un mundo que fetichiza la dureza.