En un contexto de desafíos significativos, la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (CEOE Castilla y León) ha reelegido por cuarta vez a Santiago Aparicio como presidente. Durante su discurso de reelección, Aparicio expuso su gran preocupación por la falta de potencia eléctrica, un asunto que, según él, afecta de manera fundamental al desarrollo empresarial en la región.
Aparicio destacó que «sin potencia eléctrica, lo demás, por muy grave que sea, no tiene importancia porque no se va a poder invertir, no se van a poder crear empresas ni puestos de trabajo». Su preocupación se deriva de la reciente publicación de los mapas de capacidad de la red eléctrica, que revelan que el 83,4% de los nudos de distribución están saturados.
El presidente advirtió que en algunas provincias la potencia eléctrica es «prácticamente cero», mientras que en otras la máxima es un 14%. «Hay que luchar para conseguir una infraestructura que garantice potencia, porque España atrae inversiones que podrían ser pérdidas si no hay capacidad para contratar y establecer empresas», afirmó, subrayando la urgencia de que el Gobierno inicie acciones concretas para solucionar esta problemática en plazos razonables.
Aparicio advirtió que la falta de suministro eléctrico puede llevar a situaciones críticas, como el «primer apagón» que se produjo en un momento dado, lo que podría ser un indicio de futuros problemas serios si no se toman medidas inmediatas. Su reelección se llevó a cabo en una Asamblea Electoral que tuvo lugar en la sede del Consejo Económico y Social de Castilla y León (CESCyL), donde participaron numerosos representantes del sector empresarial y gubernamental.
Otros Retos Principales
Durante su intervención, Aparicio también mencionó otros ejes de actuación para los próximos cuatro años. Uno de ellos es la defensa firme del empresariado de Castilla y León ante cualquier reforma o decisión que les afecte. Recalcó la necesidad de mejorar la coordinación administrativa para evitar duplicidades en las inspecciones y la burocracia que perjudica la actividad empresarial, pidiendo un «distrito único» para simplificar procesos.
El presidente aseguró que no se opone a la investigación de los empresarios, sino que busca que estas se realicen de manera eficiente, evitando el acoso administrativo. «En Castilla y León, la mayoría de los empresarios están en el ojo del huracán cada cuatro años con la inspección de Hacienda», afirmó, comparando la situación con otras comunidades autónomas donde las empresas no son objeto de investigación constante.
Aparicio también destacó la necesidad de tomar acciones enérgicas contra el absentismo laboral, considerándolo una «lacra» que también perjudica a los propios trabajadores. Propuso implementar un sistema de gestión similar al que ha tenido éxito en Galicia, con un enfoque más eficaz para reducir estos problemas.
Buscar Acuerdos
Por su parte, el portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, coincidió en la importancia de abordar el absentismo laboral y planteó la necesidad de llegar a acuerdos para encontrar soluciones. También subrayó la disposición de la Junta a colaborar para resolver esta problemática, destacando la importancia del diálogo social.
Aparicio culminó su intervención apuntando otras líneas de trabajo, tales como la ciberseguridad, la inteligencia artificial y la implementación de la factura electrónica, elementos que considera claves para la adaptación empresarial. Además, destacó la importancia de conectar la formación con el empleo y luchar contra la escasez de capital humano, proponiendo iniciativas para sectores críticos como la construcción, el transporte y la agroalimentación.
El mensaje final de Aparicio enfatizó que «sin empresas no hay empleo, y sin empleo no hay futuro», reafirmando el compromiso de CEOE Castilla y León como una herramienta útil y participativa para quienes generan riqueza y oportunidades en la comunidad.