El Centro de Atención a la Dependencia (CAD) de Laredo ha registrado un caso confirmado de escabiosis (sarna) en un trabajador, además de contar con seis usuarios considerados sospechosos, todos ellos residentes de la planta 1, quienes ya han sido aislados. Esta información fue proporcionada por la subdirectora de Dependencia del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), Patricia Blanco, en un comunicado.
El caso de sarna confirmado fue notificado el pasado lunes por la tarde, y «desde el primer momento» se activó el protocolo específico que tiene el ICASS para prevenir la propagación de esta enfermedad en sus centros. Además, se implementaron todas las medidas necesarias para evitar la propagación, tales como bloquear la rotación de trabajadores entre plantas, y se reforzó la información y la formación al personal del centro.
Actualmente, en el CAD de Laredo hay seis usuarios considerados sospechosos que ya han sido aislados y se está proporcionando el tratamiento adecuado a los residentes de la primera planta. Asimismo, se está evaluando la mejor manera para gestionar el tratamiento profiláctico a todos los trabajadores que lo necesiten.
COSTEAR EL TRATAMIENTO PREVENTIVO
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado en una nota de prensa la «alarmante situación» que están sufriendo los trabajadores del CAD de Laredo. Según responsables del sector autonómico de CSIF Cantabria, a pesar de que la escabiosis está considerada como enfermedad profesional, «la respuesta por parte de la Administración y, en concreto, del ICASS, está siendo claramente insuficiente, especialmente en lo que respecta al tratamiento preventivo para los trabajadores no contagiados».
Además, han señalado que la Dirección del centro ha enviado una nota para que los trabajadores que hayan estado en la planta afectada en las cinco semanas anteriores a la declaración del brote acudan a su médico de cabecera para solicitar la receta y costearse el tratamiento preventivo.
Han subrayado que «el único tratamiento efectivo para el ácaro de la sarna es la vaselina azufrada», un preparado que inicialmente no pueden prescribir los médicos de cabecera, lo que ha llevado a que las recetas expedidas sean de cremas a las cuales el ácaro ya es inmune.
Frente a esta situación, CSIF solicita que sea la empresa la que asuma el coste del tratamiento preventivo, ya sea a través de Mutua o de la propia organización. «Viendo que los brotes se repiten anualmente, debería estar suficientemente claro quién asume los gastos del tratamiento, algo que, bajo ningún concepto, puede recaer en el trabajador, ya que el ácaro ha sido contraído en su centro de trabajo», han afirmado desde el sindicato. Asimismo, han anticipado que tomarán «las medidas legales y sindicales que sean necesarias para proteger la salud y los derechos de los trabajadores del CAD de Laredo».