MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) – El dispositivo de seguridad de la Vuelta Ciclista a España, que este domingo llegará a Madrid, «duplica» el de otros años. Así lo ha confirmado la portavoz, delegada de Seguridad y Emergencias y vicealcaldesa, Inma Sanz, en una rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno. En esta ocasión, ha vuelto a pedir al delegado del Gobierno, Francisco Martín, «contundencia» ante cualquier incidente que pueda surgir con las protestas pro palestinas como telón de fondo.
Esta misma mañana se está celebrando una nueva reunión entre Policía Nacional y Municipal, ha desvelado Sanz, que ha enfatizado el «esfuerzo por parte del Ayuntamiento de Madrid en cuanto a todos los servicios municipales que alcanzará los 1.000 efectivos aproximadamente». Solo de Policía Municipal se acercará a los 800 durante la carrera del domingo, junto a un centenar de agentes de Movilidad y un despliegue de Samur-Protección Civil «superior al que ha habido otros años».
Esta etapa es más o menos equivalente a la del año 2022, cuando «contó con un número de efectivos de aproximadamente 400 agentes de Policía Municipal», ha indicado Sanz. Este año, estaba previsto inicialmente un dispositivo de en torno a 500 agentes aproximadamente para el recorrido, que en la ciudad de Madrid es de aproximadamente 40 kilómetros.
El refuerzo es, según la portavoz, «absolutamente extraordinario» para apoyar a este dispositivo. Además, hay un refuerzo «muy importante» en lo que respecta a las Unidades Centrales de Seguridad, que realizarán un despliegue mayor que en otros años. Sanz ha recordado que la competencia en materia de seguridad ciudadana y orden público corresponde a la Delegación del Gobierno y al Ministerio del Interior.
El Ayuntamiento exige «que se garantice la seguridad de los ciclistas, su integridad física y también la de todas las personas que puedan acudir a este evento, a esta fiesta deportiva que ha sido siempre el final de la Vuelta Ciclista a España en Madrid».
Respeto a las protestas pacíficas
Desde el equipo de Gobierno han reiterado su «respeto a las protestas pacíficas que allí se puedan producir», pero exigirán que «se actúe de manera contundente ante cualquier acto violento, ante cualquier delito que se pueda producir». Sanz ha recordado que «es ilegal impedir la celebración de este evento deportivo y, por supuesto, poner en riesgo la vida y la integridad física de los corredores».
Cibeles va a «pedir a la Delegación de Gobierno que garantice la seguridad y la buena imagen de la ciudad de Madrid el domingo en este final de etapa», además de que no se consientan «actos violentos, de boicot ante esa prueba deportiva o el hostigamiento a deportistas simplemente por el hecho de pertenecer a un equipo, sea este el que sea».
Críticas a la contundencia del delegado del Gobierno
Inma Sanz ha destacado la coordinación desde el punto de vista técnico y ha confiado en que «las interferencias políticas no les impidan trabajar». Sin embargo, ha manifestado: «Soy algo escéptica, sinceramente, porque la posición del delegado del Gobierno no es que sea excesivamente contundente, más allá de volver a dirigirse al alcalde de Madrid en los términos que lo hace siempre».
Respecto a la ausencia de determinados grupos políticos en el final de la Vuelta, la vicealcaldesa los ha calificado de «profundamente irresponsables», especialmente aquellos que hacen ciertos llamamientos. «Otros serán los que tengan que explicar por qué no cumplen con sus funciones y no van a este evento deportivo de esta relevancia», ha concluido.
Colaboración del Ayuntamiento
El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha destacado desde la Asamblea de Madrid que el Ayuntamiento ha mostrado «toda la colaboración a la Delegación del Gobierno», poniendo a disposición todos los medios requeridos, esperando que sean suficientes para prevenir cualquier incidente durante la celebración de la Vuelta a España.
Almeida ha reiterado su respeto por «las protestas pacíficas, que son legítimas», afirmando que «no hay que perseguirlas y reprimirlas para evitar que pueda haber disturbios o incidentes que puedan poner en riesgo la integridad física, tanto de los corredores como de aquellos que quieren disfrutar simplemente de la Vuelta a España».
Finalmente, ha trasladado a los periodistas su confianza en el dispositivo de seguridad, esperando que la Delegación del Gobierno actúe en consecuencia, tanto para prevenir como para perseguir a todos aquellos que «no quieren protestar, sino que quieren reventar violentamente el final de la Vuelta a España».