El gasto turístico en Baleares ha experimentado un crecimiento del 4% interanual en los primeros meses del año, según datos preliminares de Exceltur. Gabriel Escarrer, presidente de la alianza y consejero delegado de Meliá Hotels International, anunció este dato durante la adhesión de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) a la iniciativa ‘Turismo que suma’.
En una evaluación de la temporada, Escarrer compartió que, pese a que el crecimiento es positivo, este se ha visto afectado por diferencias en los distintos mercados. En particular, los lugares más dependientes del turismo alemán han enfrentado una «recesión moderada», afectando su desempeño.
Javier Vich, presidente de la FEHM, señaló que a finales de octubre se realizará una valoración más detallada sobre cómo ha ido la temporada, que se prevé será similar al año anterior, aunque con “alguna fluctuación en los mercados”. Vich destacó que algunos mercados emergentes, aunque sus cifras son pequeñas, están mostrando signos de crecimiento.
La Lucha Contra la Oferta Ilegal y la Subida del ITS
Escarrer también abordó el tema de la oferta turística ilegal, expresando su frustración ante la falta de acción por parte de las administraciones. «No se está mitigando como nos gustaría la oferta ilegal, empezando por los alquileres turísticos sin licencia, e incluso algunos hoteleros que incumplen las normativas olvidándose de la capacidad de sus habitaciones», explicó.
El ejecutivo enfatizó que el tema se discute abiertamente, pero que las medidas tomadas son insuficientes. «Nos estamos cargando las gallinas de los huevos de oro y permitiendo que otros destinos menos saturados mejoren en calidad», advirtió.
En relación con la intención del Govern de subir el impuesto de turismo sostenible (ITS), que no pudo ser incluido en el decreto de contención turística debido a la oposición de Vox, tanto Escarrer como Vich manifestaron su rechazo a la medida, señalando dudas sobre su efectividad. «Hasta ahora hemos demostrado que no tenemos la capacidad de inversión que exige el ITS. Aumentar el impuesto, sin haber ejecutado los proyectos previamente planeados, es cuestionable», afirmó Vich.
Escarrer respaldó esta postura, argumentando que el impuesto turístico «solo reduce la competitividad del sector». «Si esos fondos se destinaran a la oferta complementaria, se podría generar mucha más riqueza y empleo, creando un efecto multiplicador. Ahora que la restauración se queja del gasto de nuestros clientes, creo que si no tuvieran que pagar el ITS, destinarían ese dinero a restaurantes, souvenirs, actividades deportivas, culturales y transporte», añadió.
Finalmente, Escarrer lamentó que parte de la recaudación del ITS aún no ha sido invertida en su “finalidad última”, aportando dudas sobre su uso. «No está claro si ese dinero se ha utilizado efectivamente o si ha sido malgastado», concluyó.