Cádiz, 25 sep. (EUROPA PRESS) – Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Cádiz han intervenido más de 11.000 litros de combustible, tres embarcaciones y una furgoneta en cuatro operaciones contra las estructuras logísticas que dan servicio a organizaciones criminales de tráfico de drogas en la provincia de Cádiz.
Primera operación: intervención en el río Guadalete
En la primera actuación, los investigadores del Servicio de Vigilancia Aduanera tuvieron conocimiento de una operación de aprovisionamiento de garrafas de combustible a embarcaciones de alta velocidad en el río Guadalete. Una vez establecido el correspondiente dispositivo de vigilancia, se detectó la llegada a gran velocidad de una furgoneta de grandes dimensiones a la orilla del río, en las inmediaciones de El Puerto de Santa María. Tras ser detenida, sus ocupantes emprendieron la huida.
Los investigadores inspeccionaron el interior de la furgoneta y descubrieron 163 garrafas de combustible. Así, se incautó el vehículo, que figuraba como sustraído, junto con el combustible. Posteriormente, se identificó a una persona como presunto responsable de estos hechos.
Segunda operación: embarcaciones en el río Guadalete
La segunda actuación se realizó también en el río Guadalete, donde se identificaron dos embarcaciones transportando material inflamable. Una de ellas fue intervenida por el patrullero de Vigilancia Aduanera ‘Peregrino I’, mientras que la otra embarcación fue hundida por sus responsables. Los tripulantes lograron huir gracias a la asistencia de una semirrígida de la organización. En esta acción se intervinieron 88 garrafas de gasolina.
Tercera operación: caño Sancti Petri en Chiclana
En la tercera actuación, que se desarrolló en el caño Sancti Petri, en Chiclana de la Frontera, se localizaron varias embarcaciones utilizadas para suministrar gasolina a las semirrígidas del narcotráfico. Al verse acorralados, sus tripulantes huyeron lanzando al agua las garrafas de gasolina para poder escapar, logrando en total la intervención de 109 garrafas.
Cuarta operación: desembocadura del río Guadalete
La última operación tuvo lugar en la desembocadura del río Guadalete, donde se detectaron dos lanchas ‘petaqueras’ cargadas con garrafas de combustible mientras abastecían a una embarcación semirrígida. Al ser sorprendidos por los agentes, los tripulantes huyeron en la semirrígida, abandonando las dos lanchas, que fueron intervenidas junto a la carga, que consistía en un total de 86 garrafas.
Total de intervenciones y futuras investigaciones
En total, se ha frustrado el suministro a narcolanchas, con la intervención de 446 garrafas que contenían más de 11.000 litros de gasolina. Las investigaciones siguen en curso y no se descartan detenciones.
Según la Agencia Tributaria, estos operativos son el resultado de una labor de inteligencia y colaboración «estrecha» entre la Unidad de Vigilancia Aduanera de Investigación de Cádiz y el Servicio Marítimo de Vigilancia Aduanera, dotado de patrulleras y tecnología avanzada que han facilitado el apoyo en la localización y seguimiento. Ambas unidades han trabajado de manera conjunta para desmantelar las redes de contrabando que operan en la región.
Consecuencias legales de la manipulación de sustancias inflamables
Como se ha recordado, la manipulación, transporte, tenencia o comercialización de sustancias inflamables que contravienen las normas de seguridad y ponen en peligro la vida, integridad física o salud de las personas, o el medio ambiente, constituyen delitos tipificados en el Código Penal en sus artículos 348 y 568, con penas de prisión de hasta ocho años. Es punible la imprudencia grave. Por ello, la Agencia Tributaria ha instado a gasolineras y a empresas comercializadoras de hidrocarburos a que «extremen la diligencia» en el suministro de estas sustancias y denuncien a todos los involucrados por las repercusiones administrativas e incluso penales que pueden derivarse de estos hechos.