MÉRIDA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) – La Asamblea de Extremadura ha aprobado la reprobación de la consejera de Educación, Ciencia y Formación Profesional, María Mercedes Vaquera, por la falta de transporte escolar para más de 5.000 alumnos extremeños.
Esta reprobación, recogida en una propuesta de impulso defendida en el pleno de la Asamblea por la diputada del PSOE Soraya Vega, ha contado con los votos a favor del grupo proponente y de Unidas por Extremadura, mientras que Vox se ha abstenido y el PP la ha rechazado.
En su intervención, Vega ha criticado que al Ejecutivo extremeño le ha faltado asumir la culpa por el hecho de que miles de niños no hayan contado con transporte escolar debido a su lugar de residencia, especialmente en zonas rurales. Para ella, las «máximas responsables» de esta situación son la consejera, que no estuvo presente en el pleno, y la presidenta de la Junta, María Guardiola.
La diputada considera necesario exigir responsabilidades a través de esta iniciativa, al considerar que se trata de uno de los hechos «más graves que han ocurrido» en la región en los últimos tiempos. Vega ha enumerado los hitos que han marcado el conflicto con las empresas de transporte, que dejaron a miles de menores «tirados» debido a la «insoportable incompetencia» y «falta de gestión» de Vaquera y Guardiola.
Además, ha criticado las «pseudosoluciones» ofrecidas por la Junta, como las ayudas de 0,26 euros por kilómetro para que las familias trasladasen a sus hijos u optar por clases online. Ve necesario que Vaquera sea la «única responsable» del deterioro de un servicio público tan fundamental como la educación y sostiene que «tiene que irse, hoy mejor que mañana» o, de lo contrario, la presidenta debe cesarla.
Asimismo, la diputada del PSOE ha dirigido críticas hacia Guardiola, indicando que «ha vuelto a bajar los brazos» ante una nueva crisis, tal y como hizo con los incendios, «poniéndose detrás de Bautista». Vega se pregunta: «¿Quién será el siguiente?»
Posición de los Grupos
En el turno del PP, la diputada Sandra Valencia ha expresado el apoyo de su grupo a la gestión de María Mercedes Vaquera, quien, según ella, está trabajando «con rigor, con sensibilidad y con una hoja de ruta clara» para garantizar que cada menor en Extremadura, «viva donde viva», tenga acceso a la mejor educación posible.
Valencia ha subrayado que la falta de transporte escolar ya está «resuelta» y «solucionada», asegurando que la Junta continuará dialogando con todas las empresas de transporte para evitar que esta situación «tan desagradable» vuelva a repetirse. La diputada ha destacado que Vaquera es una consejera que «tiene diálogo», que «habla con la comunidad educativa», y que se busca llegar a acuerdos y puntos en común.
Por su parte, el diputado de Vox en la Asamblea de Extremadura, Juan José García, ha señalado que la reprobación es un «acto simbólico» que, a su juicio, no sirve «para nada». García ha afirmado que «si el Gobierno y sus miembros respetasen a esta cámara y la soberanía popular que aquí está representada, la reprobación llevaría consigo la dimisión inmediata del miembro del gobierno reprobado o, en su defecto, el cese fulminante por parte de la presidenta».
No obstante, ha añadido que Vaquera no será recordada por haber sido reprobada, sino por ser la responsable pública que dejó «tirados» a miles de niños en los pueblos de Extremadura, en pleno siglo XXI. «Esa mácula no se la va a quitar nadie», ha afirmado.
Finalmente, el diputado de Unidas por Extremadura, Joaquín Macías, ha resaltado que la propuesta del PSOE se centra en criticar la gestión del transporte escolar y en que se asuman responsabilidades, indicando que ha echado en falta que, además de la crítica, se ofrecieran propuestas concretas. Asimismo, ha lamentado que de las intervenciones anteriores de María Mercedes Vaquera durante la sesión plenaria haya quedado claro que todos son responsables de la situación, menos la administración, mostrando una actitud «irresponsable» e «infantil».
En cuanto a las soluciones propuestas ante la falta de transporte escolar, Macías ha argumentado que estas respondían a la «histeria» del momento y no eran viables, evidenciando una gestión «más que deficiente».