MURCIA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) – El Grupo de Nuevas Tecnologías para la Salud de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) participa en el ejercicio internacional de gestión de emergencias OTAN Bulgaria 2025, que se lleva a cabo esta semana en la ciudad de Montana, Bulgaria. Esta iniciativa es organizada por el Euro-Atlantic Disaster Response Coordination Centre (EADRCC) y reúne a equipos científicos y tecnológicos de países aliados, siendo la UCAM la única universidad española seleccionada para este importante evento.
Desarrollo de tecnologías avanzadas
Durante las maniobras, el equipo liderado por el catedrático Manuel Pardo está aplicando soluciones tecnológicas basadas en realidad virtual, gemelos digitales y neurociencia, orientadas a formar a los primeros intervinientes en escenarios de catástrofes. Estos recursos han sido desarrollados en el marco del proyecto Metasalud, el cual está financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y se están probando en condiciones operativas reales, en colaboración con profesionales internacionales de emergencias.
Pardo afirma: «Estamos validando en un entorno internacional los sistemas que hemos diseñado para mejorar la preparación ante catástrofes naturales o amenazas híbridas». También destaca que esta participación permite aplicar el conocimiento científico desarrollado en la universidad «con personal real de rescate en escenarios complejos», lo que brinda una oportunidad única para la transferencia tecnológica.
Experiencia en situaciones reales
La elección del grupo de investigación de la UCAM se fundamenta en una sólida trayectoria en la aplicación de tecnología para la gestión de desastres, evidenciada por su participación en catástrofes reales, como los terremotos de Turquía y Siria, donde desarrollaron réplicas en 3D y gemelos digitales de infraestructuras dañadas. Esto se complementa con la creación de escenarios virtuales de alta fidelidad que han permitido entrenar a cuerpos de élite y profesionales sanitarios en situaciones críticas, lo que ha consolidado la confianza de la OTAN en su capacidad para proporcionar soluciones tecnológicas de vanguardia.
Evaluación de impacto formativo
El trabajo realizado en Bulgaria incluye la evaluación del impacto formativo de estas tecnologías mediante la recolección de datos neurofisiológicos, como carga cognitiva, alfa-amilasa salival y actividad cerebral a través de neuroimagen portátil. También se recogen cuestionarios y se llevan a cabo sesiones de análisis posterior con los intervinientes.
El objetivo es medir cómo estas herramientas inmersivas ayudan a mejorar la toma de decisiones en situaciones de alto estrés operativo, como el triaje de víctimas o la actuación en zonas contaminadas o colapsadas.
Creación de entornos de entrenamiento realistas
Para garantizar el máximo realismo, el equipo técnico de la UCAM se trasladó previamente a Bulgaria para registrar, mediante cámaras 360º y tecnología LiDAR, los escenarios en los que ahora se desarrolla el ejercicio: plantas químicas destruidas, túneles inundados, edificios derrumbados y escenarios de rescate subacuático, todos recreados con la máxima fidelidad.
Los participantes interactúan con estos entornos mediante gafas de realidad virtual y dispositivos hápticos que les permiten «ver, oír y sentir» las condiciones de la emergencia simulada.
Una contribución a la ciencia y la gestión de desastres
Según Pardo, formar parte de esta iniciativa internacional «es un ejemplo de cómo la ciencia no puede quedarse en los laboratorios; debe estar al servicio de quienes tienen que tomar decisiones en momentos de máxima presión». En su opinión, el proyecto consolida a la UCAM y a la Región de Murcia como un referente europeo en la aplicación de tecnología avanzada a la gestión de desastres, aportando una contribución real al avance científico y a la mejora de la preparación internacional ante emergencias.