La vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha lanzado un contundente mensaje al Partido Popular, que este fin de semana celebra en Murcia un congreso liderado por Alberto Núñez Feijóo. Durante su intervención en un acto público en Maracena (Granada), Montero ha señalado que el PP se asemeja a Vox al compartir discursos en temas como la inmigración. «El que se viste como Vox, habla como Vox, cuenta los mismos argumentos de Vox, es Vox», ha declarado.
La vicepresidenta ha reflexionado sobre la confusión que puede generar entre el electorado esta homogeneización del discurso, indicando que «la gente opina que la copia es peor que el original». Ha criticado la decisión del PP de hacer de la inmigración un eje estratégico, argumentando que esta es una hoja de ruta que ya venía de atrás y que implica «pactar gobiernos y mercantilizar con los derechos de las mujeres», aludiendo a las concesiones a Vox en lugares donde ambos partidos han firmado acuerdos.
Montero ha advertido: «Si el PP no combate, está alimentando la bestia», refiriéndose a la ultraderecha, y ha subrayado que «la bestia se come todo lo que se le ponga por delante, incluido el PP».
En cuanto a la contribución de los migrantes al mercado laboral español, la vicepresidenta ha lamentado que «la derecha se ha empeñado en criminalizar a las personas que vienen de fuera, sobre todo si tienen un color de piel distinto, especialmente si son negros». Ha argumentado que «no se puede tratar de forma distinta a un niño que viene del África subsahariana que a uno que viene huyendo de Ucrania», destacando que «ambos son bienvenidos» y necesitan «respeto y dignidad», puesto que «son seres humanos».
Montero comenzó su discurso sosteniendo que «la democracia no se conquista para siempre», alertando sobre cómo se debilita ante «discursos de odio y mentiras que pretenden secuestrar la verdad». La vicepresidenta ha defendido la postura del Gobierno de Pedro Sánchez, que siempre ha promovido una migración ordenada, convencida de que los migrantes deben contribuir al crecimiento económico del lugar donde se establezcan. «Asumen tareas esenciales como cuidar de nuestros mayores y de nuestros hijos», ha señalado, convirtiéndose en «mano de obra fundamental para nuestra sociedad».
La OCDE, según Montero, ha indicado en un reciente informe que «la inmigración es fundamental para aportar crecimiento a nuestra tierra». Por ello, ha demandado una «plena integración» de los migrantes y ha expresado un rotundo «no» a los discursos de odio y a las acciones violentas alentadas por la ultraderecha.
Finalmente, ha propuesto «pedagogía cotidiana» como la receta para enfrentar los discursos de odio. Al definir a los socialistas como «activistas de los derechos humanos», ha instado a que «ahora más que nunca no se quede ningún comentario sin crítica». Además, ha criticado al presidente del Partido Popular por «seguir asociando inmigración con delincuencia», recordándole que «existe el Estado de Derecho» y que cualquier migrante que cometa un delito debe enfrentarse a la ley como cualquier ciudadano que reside en España.
Montero concluyó con una reflexión sobre la peligrosa asociación entre «la palabra inmigración y la palabra delincuencia», señalando que esta narrativa contribuye a «representar a los inmigrantes como una amenaza», cuando en realidad son quienes «cuidan de nuestros padres y nuestros hijos» y cubren vacantes en sectores donde la mano de obra nacional escasea.
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