Los presidentes ‘populares’ de Andalucía, Galicia, Aragón y Melilla, Juanma Moreno, Alfonso Rueda, Jorge Azcón y Juan José Imbroda, se han referito esta semana por primera vez al dramático conflicto en Gaza como un «genocidio». Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y otros barones del partido rechazan lo que consideran una «masacre» perpetrada por el Gobierno de Israel. Este giro en el lenguaje revela las primeras diferencias significativas dentro del PP en relación a la intervención militar israelí en la Franja de Gaza, donde, según autoridades locales, más de 65.000 personas han perdido la vida.
La controversia lingüística sobre el uso del término «genocidio» ha puesto de manifiesto las diversas sensibilidades que existen en el seno del PP. En este contexto, el Rey Felipe VI se pronunció en la Asamblea General de la ONU contra lo que calificó como «masacre» del Gobierno de Benjamin Netanyahu. Este discurso fue apoyado por la dirección nacional del partido, debido a su uso del término «masacre» en lugar de «genocidio».
¿»GENOCIDIO»? SÍ, PERO SIN «UTILIZAR» A LAS VÍCTIMAS
A partir de esta controversia, el presidente gallego, Alfonso Rueda, se refirió al «genocidio» durante una iniciativa en el Parlamento regional que condenaba la actuación de Israel. Juanma Moreno, más tarde, se alineó con este uso del término, aunque instó a la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, a no «manosear» la sufrida población. En declaraciones posteriores, Jorge Azcón dijo que «con práctica seguridad», el Tribunal Penal Internacional podría calificar las acciones en Gaza como genocidio.
Juan José Imbroda, presidente de Ceuta, también se pronunció, expresando su rechazo a la invasión y a las muertes en Gaza, afirmando que la situación corresponde a una «masacre» y a un «genocidio». Estas declaraciones indican un cambio en la narrativa, pero también un deseo de manejar cuidadosamente la sensibilidad política en torno a este tema.
AYUSO CRITICA AL GOBIERNO Y A LAS POLITICAS DE AISLAMIENTO
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, criticó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por usar «el drama que se vive en Palestina» con fines políticos, sosteniendo que España se estaba «quedando sola» en un intento por «aislar a Israel». Sus declaraciones reflejan una perspectiva que ve la obligación de diálogo y compromiso en la búsqueda de una solución de paz.
Ayuso también se ha reunido con Dana Erlich, encargada de negocios de la Embajada de Israel, expresando su rechazo a cualquier señalamiento o persecución de judíos e israelíes, en un tiempo donde las manifestaciones propalestinas han cobrado notoriedad, incluso obstaculizando eventos en Madrid.
Otros líderes del PP, como la presidenta de Extremadura, María Guardiola, y el presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán, han calificado la situación en Gaza de «barbarie» y «horror», mientras que la presidenta balear, Marga Prohens, condenó contundentemente «cualquier asesinato de un niño».
FEIJÓO Y LA «MASACRE» DE ISRAEL EN GAZA
En el marco del debate interno, en las últimas semanas, miembros del Gobierno y del PSOE han intensificado la presión sobre Feijóo y el PP para que califiquen la situación en Gaza como «genocidio». En el cuartel general del partido, ‘Génova’, se argumenta que la cuestión de si hay o no un delito de genocidio corresponde a la Corte Penal Internacional, declinando entrar en un «debate semántico» perseguido por el presidente Sánchez.
Feijóo ha insistido que es imperativo «parar» la «masacre de civiles», enfatizando que los civiles palestinos no son terroristas. A su vez, otros miembros del partido, como la portavoz del Grupo Popular en el Senado, Alicia García, preferido evitar el término «genocidio», marchando hacia un enfoque en la denuncia de la «masacre».
En su intervención ante la ONU, el Rey Felipe VI hizo un llamado claro para que se detenga la «masacre» en Gaza, acusando al Gobierno de Israel de llevar a cabo actos «aberrantes» y condenando el «execrable terrorismo» de Hamas.
LIMITACIONES DEL DEBATE SOBRE EL «GENOCIDIO»
El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Elías Bendodo, también se ha rehusado a hablar de «genocidio», argumentando que solo un tribunal internacional puede determinar si realmente se trata de un genocidio. A los que sostienen esta postura, les ha planteado cuestionamientos difíciles sobre si el asesinato de mil inocentes en octubre de hace dos años y el secuestro de 200 personas, de las cuales 45 aún permanecen en manos de Hamas, encajan en la definición de genocidio.