El 27 de septiembre de 2025, el líder del Partido Popular (PP) en Barcelona, Daniel Sirera, expresó su desacuerdo con el acuerdo alcanzado por Junts, PSC, Comuns y ERC, que propone colocar una pancarta en apoyo a la Global Sumud Flotilla en la fachada del Ayuntamiento. Según Sirera, esta acción «supone una vulneración flagrante de la neutralidad institucional».
Sirera destacó que la fachada del Ayuntamiento es un espacio que pertenece a todos los barceloneses y no debe ser utilizado para propaganda ideológica. Afirmó que el Tribunal Supremo ha reiterado que ni símbolos ni pancartas de carácter partidista o ideológico deben ser exhibidos en edificios públicos, dado que ello transgrede el principio de neutralidad que debe regir en toda administración pública.
El líder del PP consideró que la pancarta en cuestión busca aportar «cobertura política» a una iniciativa internacional en la que participan figuras locales, como la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau (BComú), y el concejal de ERC, Jordi Coronas. En su opinión, este hecho evidencia cómo algunas personas utilizan las instituciones públicas para promover sus intereses particulares.
La discusión en torno a la neutralidad institucional y el uso del espacio público para fines ideológicos resuena en el contexto actual de la política catalana, donde el manejo de símbolos y la representación institucional a menudo desencadenan debates intensos sobre la utilización del espacio público.