Cádiz, 9 de septiembre. (EUROPA PRESS) – Agentes de la Guardia Civil han desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas que secuestró y torturó durante tres días en una vivienda de Puerto Serrano (Cádiz) a uno de sus integrantes, culpándole de la pérdida de estupefacientes. Además, se ha dictado una requisitoria para uno de sus miembros, que se encuentra fugado.
Operación ‘Trepamuros’
Según informa el Instituto Armado en un comunicado, la operación denominada ‘Trepamuros’ se inició el pasado 28 de agosto tras una llamada que alertaba de que, en una vivienda de la localidad de Puerto Serrano, había entrado una persona sin conocer sus intenciones. Al llegar al lugar, los agentes se encontraron con un joven de la localidad en un «estado lamentable», quien manifestó haber sido secuestrado y torturado por varias personas de la zona; sin embargo, solo deseaba que lo acompañasen a casa.
Atención médica para la víctima
Los guardias civiles trasladaron al joven al centro de salud, donde fue derivado al hospital para recibir atención más especializada. La víctima, por su parte, rehusaba contar más detalles sobre lo sucedido ni identificaba a los posibles autores de sus lesiones, siendo «evidente que se encontraba presa de un profundo temor».
Detalles del secuestro
Finalmente, el joven relató que el pasado 25 de agosto se desplazó junto a otro integrante de una organización dedicada al tráfico de cocaína y heroína hasta Dos Hermanas (Sevilla) para adquirir una importante cantidad de estupefacientes con los que abastecer los puntos de venta que controlaban. Su papel en estas acciones era el de «mula», es decir, debía introducirse en su organismo los estupefacientes para no ser detectados y expulsarlos una vez en un lugar seguro.
Según manifestó, de regreso a la localidad expulsó de su organismo toda la sustancia de droga que portaba, pero en un momento determinado, y según su relato, alguien accedió al interior de la vivienda y sustrajo la droga. Cuando los líderes de la organización reclamaron la sustancia para preparar las dosis, se encontraron con las manos vacías y culparon al joven de haber robado la droga.
Golpes y torturas
<p< Fue entonces, según contó la víctima, que los miembros de la organización comenzaron a golpearlo, torturarlo y suministrarle todo tipo de laxantes, tanto de farmacia como caseros. El secuestro se prolongó hasta la noche del 28 de agosto, en la que logró liberarse de sus ataduras y refugiarse en el domicilio donde fue encontrado por la propietaria y la Guardia Civil.
Detenciones y consecuencias legales
Una vez comprobada la veracidad de los testimonios, la madrugada del 4 de septiembre se realizaron diversos registros que culminaron con la detención de ocho de los nueve integrantes de la organización. Los detenidos y las diligencias quedaron a cargo del Juzgado de Instrucción número 3 de Arcos de la Frontera, que decretó el ingreso en prisión para seis de los ocho detenidos, a quienes se les imputa los delitos de secuestro, torturas, lesiones, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas. Las parejas de los líderes quedaron en libertad con cargos.